9 de octubre de 2005

umbral de mí

la noche
es testigo
de mi desesperación
sin rumbo,
voy,
hacia el brillo
de mi propia sangre
y es allí
en ese extraño crepúsculo
donde dejo
mi boca muda
de gritos sin aliento.
y me alejo..

1 comentario:

Julieta dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.