Estar solo con uno mismo -o con Dios- ¿no es como estar solo con una fiera? En cualquier momento puede atacarte. Pero ¡¿no sucede eso precisamente porque no debes huir?! ¡¿no es eso, por así decirlo, lo magnífico?! ¡no significa eso: consigue amansar a esa fiera! Y sin embargo hay que pedir: ¡No nos lleves a la tentación!
de Movimientos del pensar, Diarios de Ludwig Wittgenstein
Antes, Michel Foucault, conversando con Alain Grosrichard
3 comentarios:
Buenísimo Juli!
Idem!
'la poesía también es un grito animal'
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