"Sin cierto coraje no puede escribirse siquiera una observación razonable de sí mismo.
Padezco una especie de obstrucción espiritual. ¿O se trata sólo de una sugestión semejante a la que se siente cuando parece uno que quiere vomitar aunque de hecho ya no quede nada dentro?
Muy a menudo, o casi siempre, estoy lleno de miedo.
A menudo pienso que hay algo en mí como un grumo que si se derritiera me permitiría llorar o bien encontraría entonces las palabras oportunas (o quizá incluso una melodía). Pero ese algo (¿se trata del corazón?) lo siento como si fuera cuero y no puede derretirse. ¿O es que soy demasiado cobarde para dejar que la temperatura suba lo suficiente?
Hay personas que son demasiado débiles para romperse. A esas pertenezco yo también.
Lo único que quizá se rompa en mí un día, y eso temo a veces, es mi razón."
Movimientos del pensar, de Ludwig Wittgenstein, diario de 1930
Padezco una especie de obstrucción espiritual. ¿O se trata sólo de una sugestión semejante a la que se siente cuando parece uno que quiere vomitar aunque de hecho ya no quede nada dentro?
Muy a menudo, o casi siempre, estoy lleno de miedo.
A menudo pienso que hay algo en mí como un grumo que si se derritiera me permitiría llorar o bien encontraría entonces las palabras oportunas (o quizá incluso una melodía). Pero ese algo (¿se trata del corazón?) lo siento como si fuera cuero y no puede derretirse. ¿O es que soy demasiado cobarde para dejar que la temperatura suba lo suficiente?
Hay personas que son demasiado débiles para romperse. A esas pertenezco yo también.
Lo único que quizá se rompa en mí un día, y eso temo a veces, es mi razón."
Movimientos del pensar, de Ludwig Wittgenstein, diario de 1930