20 de julio de 2010

qué estarán diciendo,
aquellos ojos tuyos,
esos que imagino con los míos,
sin que nunca dejen de ser tuyos.
Por más que yo los cree,
los invente,
nunca dicen lo que quiero.

En los ojos nada es literal,
pero yo quería la piel y el fuego,
quería el gemido desgarrado,
y tus manos agarrando.
Quería saberte instinto y desmesura,
sentir adentro la violencia de los años,
y el sollozo por el tiempo,
aquel que supo ser deseo.

Quería que nos perdamos en el juego de los cuerpos
sin otro destino más que encontrarnos.

3 comentarios:

Gabriela dijo...

Tuyo???

Fascinante tu fuego si es así!

Anónimo dijo...

Sos medio derriba muros aunque no quieras :)

Julieta dijo...

siempre gustosa de derribar muros,
y de conocerlo