cerrar los ojos y ver por fin la realidad ante mí. Lento va abrazandome sube por mis piernas deslizandose suave va silbando.. un soplo por la panza un frío por mi pecho.. y es ahora... Abrir para ver sus manos en mi cuello apretando...
la noche es testigo de mi desesperación sin rumbo, voy, hacia el brillo de mi propia sangre y es allí en ese extraño crepúsculo donde dejo mi boca muda de gritos sin aliento. y me alejo..